La cocina mexicana ofrece una amplia gama de bebidas no alcohólicas con sabores únicos. Las opciones populares incluyen horchata, una bebida dulce a base de arroz, agua de Jamaica, una bebida de hibisco, y agua de tamarindo, hecha de tamarindo. Estas bebidas refrescantes combinan perfectamente con comidas mexicanas o se pueden disfrutar solas.